Una película, un documental y danza, entre la oferta cultural.
Después de Semana Santa, Lezo volverá a llenarse de deporte y cultura este fin de semana. Además del inicio de “La Semana del Balonmano” y de algunos partidos de la “Easo Kopa” que se jugarán en Lezo, el Auditorium Gezala volverá a ser el escenario de varias actividades culturales.
El sábado 23 de abril, se proyectará la película “Igelen Erresuma” a las 16:30 horas, dirigida a niños y niñas.
Cuando el Rey de las ranas anuncia que el ganador de las Ranolimpiadas ganará la mano de su hija en matrimonio, la Princesa decide huir. Vestida como un plebeyo, se hace amiga de un vendedor ambulante, Mecha, y empieza a entrenar con él para los juegos dispuesta a ganar y a acabar con los planes de matrimonio que tiene su padre. Mientras tanto, una serpiente malvada tiene planes para arruinar las Ranolimpiadas y apoderarse del reino con la ayuda de su fiel acompañante, el Capitán Uniojo.
El mismo sábado, a las 19:00 horas, se proyectará el documental “Urak aske”.
Desembalsar dos millones de metros cúbicos de agua para proteger a un pequeño animal en peligro de extinción. Ese ha sido el empeño de quienes han trabajado en la eliminación del embalse de Enobieta y que han garantizado un refugio seguro al desmán del Pirineo. Esa asombrosa historia ha sucedido en Artikutza, la finca que San Sebastián compró en Navarra hace un siglo y hoy en día es uno de los parajes naturales mejor conservados de la cornisa Cantábrica.
En Normandía, a su vez, se ha eliminado la gran presa de Vezins. Ese derribo permitirá la vuelta del salmón al río Sélune. Las presas abandonadas en los ríos son barreras para la biodiversidad y su demolición permite imaginar un planeta más habitable. Ese futuro dependerá de pequeños gestos, o grandes, como el de Vezins y el de Enobieta.
Para finalizar el fin de semana, el domingo 24 de abril, se podrá disfrutar del espectáculo de danza “Hamaika” a partir de las 20:00 horas.
Hamaika, se utiliza para definir lo que es infinito, lo que sucede mil veces.
Los bailarines bailan ciegos, con los ojos sellados y ejercitan el acto de la ausencia, la circunstancia y el hecho del concierto físico a ciegas.
Hamaika es una pieza de sala que rompe y enfatiza 11 años de trayectoria creativa, es flexible y pone en valor la diferencia, el genero y la libertad.
Hamaika toquetea la ficción y la realidad, de forma poco seria, empujándonos a mirar. Cuando se mezclan ficción y realidad, aparece la magia. La magia tiene truco y el truco, generalmente, no se quiere mostrar porque al mostrarlo, se mata la ilusión. Pero la ilusión solo muere cuando desaparece la imaginación.
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