Lezo es un pequeño y bonito pueblo del Este de Gipuzkoa (ver en Google maps), y no es porque lo digamos nosotros/as. A pesar de que para muchas personas es un municipio desconocido, su casco viejo tiene gran encanto, y por eso quienes nos visitan, se sorprenden cuando vienen por primera vez.
Nuestro pueblo conforma la comarca de Oarsoaldea junto con Rentería, Pasaia y Oiartzun. Al Norte limita con el monte Jaizkibel, al Oeste con el puerto de Pasaia, al Este con el alto de Gaintxurizketa, y al Sur con Rentería y con el río Oiartzun.
Nuestros/as antepasados/as vivieron de la mar y de la agricultura. Sin embargo, hoy en día vivimos casi de espaldas al puerto, porque no tenemos un paso directo a él, pese a que la actividad portuaria tiene una incidencia directa en nuestro pueblo y en nuestra calidad de vida. La actividad agraria ha disminuido mucho en las últimas décadas, y le ha cedido espacio a la industria.
Sin embargo, quienes vivimos en Lezo sentimos orgullo de que la industria y las infraestructura no nos hayan robado nuestro espacio. Todavía están ahí las tierras que durante siglos han trabajado las y los baserritarras, y ahí está Jaizkibel, casi intacto. Gracias a ello, aún hay gente que puede vivir de ese legado, sea a través turismo rural, o a través de explotaciones del primer sector; además, todo ese espacio es lugar de ocio y salud para quienes habitamos aquí. Nuestro pulmón.
Quienes vivimos en Lezo tenemos cerca la capiltal de Gipuzkoa, Donostia (10 km). Pero tenemos el orgullo de que podamos hacer nuestra vida diaria sin salir de nuestro pueblo, gracias a los servicios que tenemos: educación, instalaciones deportivas, ambulatorio, escuela de música...