La iniciativa Rutas de Lezo ofrece dos tipos de recorridos: recorridos rurales y paseos urbanos. Los recorridos rurales están adecuados atendiendo a la longitud y dificultad y en el caso de los paseos urbanos, el Ayuntamiento hace especial hincapié en las personas mayores, con recorridos accesibles, tranquilos y sin barreras arquitectónicas.
A pesar de que la temporada estival está llegando a su fin, el buen tiempo nos acompañará aún durante unas semanas más, y, aprovechando la ocasión, todavía podemos disfrutar de paseos (cortos o largos) por nuestro municipio.
En este sentido, la iniciativa Rutas de Lezo nos ofrece una alternativa saludable de conocer tanto el entorno como el patrimonio de la localidad mientras practicamos deporte. Y es que el principal objetivo de la citada iniciativa es mejorar la calidad de vida de las y los lezoarras y fomentar hábitos saludables tanto en Lezo como entre su población.
Partiendo de esa premisa, en 2015 el Ayuntamiento, bajo la dirección del departamento de deportes, puso en marcha la iniciativa Rutas de Lezo, en la cual se han diferenciado dos tipos de rutas: recorridos rurales y recorridos urbanos.
La naturaleza principal protagonista de los recorridos rurales de Lezo:
Los recorridos rurales se sumergen en el medio natural. Son rutas pensadas para todo tipo de personas, recorridos que ofrecen la oportunidad de poder pasear tranquilamente en familia o entre amigos, de correr, andar en bici… En cualquier caso, estos recorridos ofrecen la oportunidad de ver de cerca la riqueza del patrimonio natural de Lezo y conocer los recursos históricos y culturales que han hecho importante el municipio. Dentro de estas rutas, hay 3 recorridos de diferente dificultad y distancia:
- Xoxolurra-Alarguntza (11km): Recorrido de montaña de 11km que transcurre por la cara sur de Jaizkibel. Apto para su recorrido a pie, pero se recomienda a personas acostumbradas a recorridos de larga distancia.
- Olazar-Lorbide (4.5km): Ruta de montaña intermedia, apta para su recorrido a pie y recomendable para todo tipo de personas. Transcurre por la cara sur de Jaizkibel y cruza barrios de bellos caseríos. Destacan los restos de antiguos pasos para animales y otros elementos de interés como la fuente Plataiturri.
- Altamira-Bordatxo (3.4km): Ruta asfaltada, apta para su recorrido a pie o en bicicleta. El recorrido se introduce en Altamira y cruza prados típicos de campiña atlántica, donde se concentran los caseríos más importantes como Darietazarra o Miura.
El patrimonio cultural e histórico protagonista de los recorridos urbanos
Estas rutas son accesibles y de baja dificultad. Cruzan el pueblo de un lado a otro y además aúnan a municipios colindantes como Errenteria y Pasaia, poniendo en valor el patrimonio de todos ellos. En total, son cuatro los recorridos urbanos:
- Lezo-Kaxko bidea (2.3km): Esta ruta transcurre por el casco histórico de Lezo. En la misma se localizan las edificaciones de mayor valor arquitectónico de la localidad y también la arboleda Lezoandia “Markesane”.
- Lezo-Pasai Donibane bidea (2.4km): Ruta que transcurre hacia Pasai San Juan a través de la Calle Mayor de Lezo. Una vez abandonado el municipio la ruta se puede alargar hasta “Puntas” de San Juan. Todo el paseo se realiza bordeando la bahía de Pasajes. Ruta llana y muy soleada.
- Lezo-Zuhaizti bidea (3.1km): Ruta que recorre el noreste de la localidad. Se encuentran en ella dos de las arboledas más significativas del casco urbano: baratze parkea y Xoxolur. Esta ruta también atraviesa el antiguo lavadero de Zubitxo.
- Lezo-Errenteria bidea (1.8km): Ruta que se dirige hacia Errenteria a través de la calle Donibane de Lezo. Camino más urbano en el tramo de Lezo (hasta la estación de Renfe). Después sigue un bidegorri que al confluir con el que llega al Parketxe de Arditurri ofrece la posibilidad de realizar un largo recorrido entre montañas.
En este caso, igual que en los recorridos rurales, a pesar de que son rutas pensadas para todo tipo de personas, el Ayuntamiento ha querido hacer especial hincapié en las personas mayores, creando así recorridos accesibles, tranquilos y sin barreras arquitectónicas.