Debido a la sentencia recibida del juzgado de Donostia el 27 de junio de 2023, el Ayuntamiento de Lezo está obligado a desalojar Lobato Etxea, como fecha máxima, el próximo 27 de julio. A partir del momento de la publicación de la sentencia, la responsabilidad de cualquier siniestro que pudiera producirse en dicho edificio recae en el Ayuntamiento de Lezo.
Cronología
El propietario de Lobato solicitó en febrero de 2023 la declaración de ruina inmediata de Lobato Etxea debido a las obras de Altzate Berri. Posteriormente, la arquitecta municipal de Lezo se puso en contacto con la persona allí empadronada para analizar el estado del edificio. Tras varios intentos y ante la propuesta del empadronado de retrasar la cita hasta abril, la arquitecta completó el informe con una inspección exterior del edificio.
En el informe se concluyó que el edificio se encuentra en estado de ruina inminente, ya que, entre otros aspectos, se observaban elementos que pueden caer al exterior en cualquier momento. Por tanto, Lobato Etxea debía ser desalojado y demolido tan pronto como fuera posible.
En base a dicho informe, el 15 de marzo de 2023 se publicó el Decreto del alcalde por el que se declaraba el edificio en ruinas y se ordenaba a los residentes que lo abandonaran lo antes posible.
La persona empadronada en Lobato solicitó la medida cautelar en el juzgado Donostia, pero el juzgado rechazó su petición. Posteriormente, se ha dictado sentencia de fecha 27 de junio de 2023 para proceder al desalojo de Lobato Etxea.
Obligación del Ayuntamiento de Lezo
El nuevo Ayuntamiento de Lezo se constituyó el pasado 17 de junio como consecuencia de las elecciones del 28 de mayo y en el gobierno municipal hay un nuevo equipo: EH Bildu.
Por lo tanto, este gobierno municipal no ha tenido poder de decisión en la gestión anterior y ha recibido esta obligación o mandato judicial.
Postura y propuestas del Ayuntamiento de Lezo
El nuevo gobierno municipal se puso en contacto con las personas que se encuentran dentro de Lobato para informarles de la situación y buscar la manera más adecuada de encauzarla.
Atendiendo a su petición, el ayuntamiento se comprometió a esperar a la fecha límite para el desalojo. En este sentido, se hicieron dos propuestas:
- Por un lado, teniendo en cuenta las fiestas de Madalenas de Errenteria, se les pidió que no organizaran fiestas para no generar peligros.
- Por otro lado, se les pidió que el desalojo del edificio se realice enviando a la Policía Municipal de Lezo, es decir, sin tener que enviar a la Ertzaintza.
Además, se ha derivado el tema a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lezo, que se han puesto en contacto con dichas personas. De esta forma, además de las ayudas habituales para el alquiler, el ayuntamiento les ha trasladado su disposición a pagar una pensión durante un tiempo -uno a dos meses, hasta que encuentren otro lugar para vivir-.