El portavoz del PNV se ha comprometido a poner en marcha el gravamen especial para enero del 2027
La alcaldesa Errenteria y los alcaldes de Lezo y Pasaia, Aizpea Otaegi, Mikel Arruti y Teo Alberro, respectivamente, han intervenido hoy en la Comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales de Gipuzkoa para informar sobre las afecciones que sufren los municipios afectados por el Puerto de Pasaia y exigir medidas fiscales y económicas compensatorias concretas.
Durante la comparecencia, los tres alcaldes han hablado del BICE (Impuesto de Bienes Inmuebles de Características Especiales). Este Impuesto, que se recoge en la normativa estatal, tiene por objeto compensar fiscalmente a las Administraciones locales por las consecuencias que generan las infraestructuras de características especiales situadas en los municipios, como los puertos, a través del Impuesto sobre Bienes Inmuebles. En Navarra, Bizkaia y Álava ya se aplica, y en el Estado español también, pero en Gipuzkoa aún no está en vigor.
El portavoz del PNV ha informado en la propia comisión que la tramitación del impuesto ya está en marcha y que la previsión es que sea aprobado en junio por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Ello permitiría que a partir de enero de 2027 los municipios del entorno de la bahía de Pasaia (así como el resto de municipios guipuzcoanos con infraestructuras de características especiales) comenzasen a recibir una compensación fiscal por la presencia del puerto.
La alcaldesa Errenteria y los alcaldes de Lezo y Pasaia han realizado una valoración positiva de este anuncio, subrayando que ese ha sido el objetivo principal en todas las intervenciones, reuniones y peticiones de los últimos meses: reconocer la compensación fiscal por las afecciones que también generan los puertos y infraestructuras similares en Gipuzkoa.
Precisamente, la alcaldesa y los alcaldes de los tres municipios se reunieron en mayo de 2025 con la diputada de Hacienda de la Diputación Foral de Gipuzkoa y dos meses después con la diputada general para pedir la activación del impuesto.
Los representantes forales les indicaron entonces que estaban “trabajando” el tema. “A pesar del tiempo transcurrido desde entonces por la Diputación, la modificación no se ha contemplado en los presupuestos de 2026, por lo que el próximo año tampoco se aplicará este impuesto”, ha señalado la alcaldesa de Errenteria. “Por lo tanto, más tarde de lo que quisiéramos, pero valoramos positivamente que finalmente se haya abierto el camino. Que tengan intención de activarlo para 2027 es una buena noticia, pero no podemos olvidar que en 2026 los ayuntamientos seguiremos con menos recursos para hacer frente a las carencias de nuestros municipios”.
Afecciones diarias a expensas de las y los vecinos
A continuación, el alcalde de Lezo, Mikel Arruti, ha visibilizado las afecciones cotidianas que el puerto genera en los muncipios de alrededor y en el día a día de la ciudadanía: tráfico pesado, ruido, contaminación y dificultades de movilidad, entre otras. “Los residentes de la zona de la bahía viven las consecuencias del puerto todos los días. No son excepciones, sino una realidad cotidiana a la que no se puede ignorar”, ha señalado Arruti.
El alcalde ha subrayado que el puerto es una infraestructura que está por encima de los municipios, pero que sus efectos son soportados por las y los vecinos locales, lo que requiere mecanismos de compensación justos.
Para cerrar la comparecencia, el alcalde de Pasaia, Teo Alberro, ha destacado que aunque el BICE “que se aplicará en el mejor de los casos en 2027” es necesario, no es suficiente y los municipios de la bahía necesitan un fondo económico especial y estable. Ha recordado que la bahía de Pasaia está reconocida como zona degradada, lo que implica la responsabilidad de todas las administraciones.
Según Alberro, este fondo debe contar con la implicación del Estado, el Gobierno Vasco y la Diputación y ofrecer a los municipios una financiación estable y planificada que les permita llevar a cabo de forma efectiva la revitalizacion de la bahía. “El BICE va a suponer una compensación fiscal, pero para dar respuesta a una situación reconocida necesitamos instrumentos económicos propios y duraderos”, ha señalado.