Han hecho un recibimiento institucional en el Ayuntamiento de Pasaia a los y las cinco niños y niñas saharauis que pasarán el verano en Lezo y Pasaia dentro del programa Oporrak Bakean.
Este año han llegado con mucho retraso, ya que la llegada prevista inicialmente para el 30 de junio y se ha retrasado tres semanas debido a problemas burocráticos. Mientras tanto, los niños y las niñas y miembros de algunas familias de acogida han tenido que pasar casi veinte días más en los campamentos de refugiados de Tinduf en condiciones difíciles y duras.
En la recepción a niños y niñas y familias de acogida han participado representantes políticos de Pasaia y Lezo, así como la asociación Bixi-Bixi como responsable del programa comarcal. El acto ha comenzado a las puertas del palacio Arizabalo, donde dantzaris del pueblo de Donibane les han bailado un Agurra. En el acto institucional celebrado en el salón de plenos han tomado la palabra varios y varias representantes, entre ellos el alcalde de Pasaia, Teo Alberro, el concejal de Lezo Iker Salaberria, Emaldi Cereijo como representante de las familias de acogida y Tiba, una de las niñas que pasarán el verano en la comarca.
Gaymula, Fatma, Kanan, Tiba y Wuaba pasarán el verano en Lezo y Pasaia. Son repetidores y repetidoras, es decir, han participado algún año antes en el programa Oporrak Bakean, y estarán en Euskal Herria hasta finales de agosto.
Oporrak bakean
El programa Oporrak bakean tiene detrás un largo recorrido de años y tiene como objetivo acoger durante los meses de verano a niños y niñas saharauis refugiados de entre 10 y 12 años en acogida temporal en familias euskaldunes.
El programa tiene una profunda influencia bilateral. Por un lado, los niños y niñas saharauis tienen la oportunidad de mejorar sustancialmente su estado de salud, bien a través de exámenes médicos, bien gracias, entre otras cosas, a una buena alimentación. Conocen una realidad distinta a los campamentos de refugiados y refugiadas en condiciones que serían imposibles en su lugar de residencia.
Por otro lado, las familias vascas son informadas directamente de la situación que sufre el pueblo saharaui y el programa también les permite formar una segunda familia basada en la solidaridad.
La situación política y humanitaria es extrema en los campamentos de refugiados y refugiadas. Las agencias de Naciones Unidas advirtieron en junio de que están sufriendo una desnutrición "muy grave", principalmente, niños y niñas y mujeres. La tasa de desnutrición en los campamentos alcanza el 13,6%, la cifra más alta registrada desde 2010. Uno de cada tres niños y niñas sufre retraso en el crecimiento y el 65% de los niños y niñas y el 69% de las mujeres en edad reproductiva sufren anemia.
En este contexto, el alcalde de Pasaia ha asegurado que "la necesidad de solidaridad e interpelación colectiva es más evidente que nunca". Así se ha expresado en el acto: "La situación del pueblo saharaui es muy grave. Urge el compromiso de la comunidad internacional e individual. Y de este compromiso sois muestra las familias de acogida que participáis en este programa, así como todos los vecinos y vecinas que hacéis cualquier aportación para enriquecer la estancia de estos niños y niñas". Alberro hace un llamamiento a los pasaitarras para que conozcan las condiciones y requisitos para ser familia de acogida y se animen a poner su granito de arena.
Iker Salaberria, por su parte, ha agradecido en su intervención a las personas que conforman esta red de solidaridad: "Por un lado, la asociación Bixi-bixi, principal impulsora de esta iniciativa. Porque trabajáis no solo en verano, sino durante todo el año, cosiendo los hilos de solidaridad entre el pueblo saharaui y el vasco. Y por otro, a las familias de acogida, no es tarea fácil acoger a un nuevo niño o a una nueva niña en el ritmo cotidiano de la familia, pero estáis aportando muchísimo, y eso es de aplaudir".
Representantes de los ayuntamientos de Lezo y Pasaia han agradecido a las familias que han recibido a los niños su "ejemplar compromiso y solidaridad". En la misma línea, han hecho un llamamiento a la ciudadanía para que siga conociendo la situación del pueblo saharaui y se implique en iniciativas a favor de la misma.